Best and Fast Change España y Fundación Theodora mantienen su alianza para apoyar a los niños con necesidades especiales

Best and Fast Change España y Fundación Theodora continúan repartiendo sonrisas en el Centro Conmigo de Madrid entre los niños con necesidades especiales, a través del programa ‘Capaces de Sonreír’. Una iniciativa a la que la compañía presta su apoyo y que consiste en la visita semanal de un ‘Señor Sonrisa’ a los niños y niñas con diversidad funcional intelectual. Desde la puesta en marcha de este programa en enero, más de 30 niños se han visto beneficiados de esta terapia.

Fabrizio Signorelli, Administrador Único de la compañia italiana, que ha conocido este programa de primera mano asegura que: “Es verdaderamente gratificante colaborar en un proyecto tan bonito como este, en el que se contribuye al desarrollo de los niños con necesidades especiales a través de un ambiente favorable desde el humor y la risa. Por eso estoy muy feliz de colaborar con la Fundación Theodora”. Y es que la voluntad del empresario italiano es la de continuar demostrando en España el mismo compromiso social y espíritu de solidaridad que aplica a su compañía con base en Italia.

Los Señores Sonrisa son artistas profesionales que, de forma individualizada, se incorporan a la actividad cotidiana del Centro desarrollando sus habilidades, generando lazos de unión y apoyando a los terapeutas a base de risa y buen humor.

Las visitas del programa ‘Capaces de Sonreír’ pretenden satisfacer las diferentes necesidades del colectivo al que se dirige: desde alegrar la atmósfera, hasta contribuir al desarrollo de los menores, así como de la imaginación, intuición y creatividad de los mismos, colaborar en la eliminación de barreras, favorecer la sensibilización de la sociedad acerca de la discapacidad infantil o reforzar la intervención del resto de los profesionales.

Los niños y adolescentes son los protagonistas indiscutibles de este proyecto, sin embargo, el programa ‘Capaces de Sonreír’ también beneficia indirectamente a los familiares. En palabras de Nerea Álvarez, subdirectora del Centro Conmigo: “La sala de espera supone una terapia para los padres ya que, conocer los distintos casos que se tratan en el Centro es una forma de aceptar el suyo propio.” Y añade, “Tanto terapeutas, como padres y niños han acogido el proyecto de forma muy positiva. Además, el hecho de que las visitas del Señor Sonrisa no estén programadas fomenta la motivación de los niños, lo que refuerza el impacto terapéutico de las sesiones”.

El programa “Capaces de Sonreír”, se centra en promover la autonomía y el desarrollo de niños y niñas con diversidad funcional intelectual a partir de la estimulación sensorial. Además, este año se ha introducido como novedad la aromaterapia, “Hemos observado durante este periodo el potencial evocador de atracción que tiene la estimulación olfativa. Algunos niños, por sus diversas capacidades, presentan dificultades para conectar con otros y hemos podido observar cómo una esencia de una planta, de una flor o algunas esencias diseñadas específicamente para nuestro trabajo, les provoca un estímulo sensorial tan fuerte que les conecta con el aquí y ahora y, de algún modo, nos permite comenzar o continuar nuestro trabajo” explica uno de los ‘Señores Sonrisa’.

En el marco de esta iniciativa, el trabajo de los terapeutas es fundamental: “Los Señores Sonrisa complementan nuestro trabajo y el impacto sobre los niños es positivo ya que les sirve, en algunas ocasiones, como modelo de identificación, imitación e impulso para situaciones que les resultan complejas y que les pueden llevar a bloquearse durante la terapia” explica Leticia Fernández, terapeuta del Centro. En este sentido la labor de los ‘Señores Sonrisa’ también es beneficioso para los profesionales, “Nos ayudan a conseguir algunos objetivos específicos de manera más rápida, ya que en la posición profesional-niño hay mas distancia, todo es más estructurado” concluye Fernández.